Muchos mexicanos han descollado en el ámbito de la diplomacia,
pero hablemos de uno; el Regiomontano Alfonso Reyes, un connotado embajador en
el viejo y nuevo continente, representó a nuestro país siempre con valores
ejemplificados. Su trayectoria como diplomático y digno representante cultural
en otros países le dio el rango de un erudito en las letras; varias de sus
obras como: Cartones de
Madrid, El suicida, Visión de Anáhuac; su traducción de Ortodoxia, de
Chesterton, y sus ediciones de Memorias de Fray Servando Teresa de Mier fueron
la cúspide editorial de su carrera como escritor en 1917.
Más antes en 1952 escribió una de
sus obras que tiene la intención de incentivar y despertar al mundo en cuanto a
sus valores, a sus juicios y actitudes. Cartilla Moral es una especie de folleto que promueve el
buen caminar por la vida, es un ensayo en el que se ponen a la luz los
principios del verdadero humano, y no de aquel individuo que se la pasa haciendo
alarde de sus dotes politiqueros; no, ésta es una pequeña obra que nos invita a
la recapacitación, al rescate de nosotros mismos.
Dos artículos hallé en la Internet recomendando esta
obra para su lectura, entre adolescentes y adultos. Ahora que se pone de moda
la lectura en México, había que darle una repasada a la Cartilla Moral.
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