El atardecer del 28 de abril en este 2024 se tornó tétrico en la Sierra Norte de Puebla, específicamente en Tetela de Ocampo, Puebla.
Los vaticinios se cumplieron; ya que algunas personas sin ser altamente conocedores de fenómenos naturales, especulaban un posible incendio, principalmente por el basurero que está ubicado, justo en la entrada a este pueblo mágico. De algunos ciudadanos se oía decir que estaban advertidas las autoridades acerca de este acontecimiento, y sucedió. Da comienzo este desastroso fenómeno a eso del medio día, y exactamente a la mitad de la campaña electoral histórica. Afortunadamente la ciudanía dio todo lo suyo como siempre, se humanizaron muchos grupos de jóvenes y personas de distintas edades que tienen el conocimiento sobre estos desastres inesperados. Poco a poco iban organizándose voluntarios del casco municipal, sus comunidades aledañas, llegó también el apoyo; por ejemplo, de Chignahuapan, de Aquixtla y de otros municipios. Hizo su arribo igual, la SEDENA, un helicóptero casi todo el día lunes 29 estuvo patrullando la zona del fuego desde el basurero, Zoyatitla, La Soledad, Las Mesas, Nanahuacingo y Rancho Viejo.
La movilización se cundió, por todos lados aparecían hombres y mujeres distribuyendo víveres: agua, frutas, comida, máscaras, palas, azadones, despensas y utensilios de higiene entre otros. Y no tenía por qué faltar la opinión de quien dirige hoy el estado de Puebla, argumentando que estos hechos tienen nombre, entonces casi se atreve a mencionar que el incendio fue provocado para sacar raja política, pues ahora tendremos que saber quién exactamente fue el individuo sin escrúpulos que se atrevió a prenderle fuego al basureo o directamente a la hojarasca, porque esto es serio, no se puede señalar sin tener una seguridad total; pero si así fuese, entonces que se proceda conforme a la ley.
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